61 - PROCESO - 28 SEPTIEMBRE

 

A. REsumen.

El amor es la energía eterna que nutre toda la existencia, por lo que enamorarse significa buscar esa energía para nutrirse, y el amor entonces es la comida, lo cual convierte al Universo en una especie de sistema digestivo que busca energía para hacer crecer el organismo. El Amor se puede entender como el alimento divino, que da vida, fuerza, que expande, impulsa a la evolución y desarrollo del Ser.

Las culturas han manifestado esto hasta el día de hoy de una manera muy humana: siempre se relaciona la comida con amor. El primer amor de una madre es la lactancia. El amor de una familia se comparte al sentarse a comer. Cuando quieres hacer sentir bien a los amigos los invitas a comer. Cuando das la bienvenida a un extranjero lo primero que haces es mostrarle la comida típica para hacerlo sentir en casa. Lo primero que haces en una cita romántica es invitar a cenar o comprar algo dulce. Relacionan a la plenitud con frases como: “panza llena, corazón contento”. Estar lleno tanto de comida como de amor es lo que les hace sentir plenos y completos.

Por esto el universo se lanza en búsqueda de ese amor que los haga sentir completos, unidos por su energía nutritiva. Como hablamos anteriormente, hay dos caminos para llenar tu ser: Uno de trascendencia, en que necesitas liberarte de los que  sientes que te detienen y te enamorarte de algo nuevo para seguir avanzando. Y el otro de Amor Incondicional, en que simplemente transformas tu forma de relacionarte sin condiciones, reconociendo que no es el otro quien te retrasa, sino tú mismo ya que buscas nuevas formas.

Ahora bien… ¿por qué es tan difícil nutrirse en amor incondicional y siguen cayendo en el amor caótico, de conflicto y ruptura? Pues por que el cuerpo esta condicionado a comer. Tu amor es condicional, ya que el cuerpo tiene condiciones. Sin comida no vives y además debe ser variada. Porque no puedes comer lo mismo siempre, no todos los alimentos tienen todo lo que necesitas. Es importante una dieta variada. 

Es parte del proceso de vivir, sin embargo los humanos tienen prisa para todo. Las primeras bacterias que habitaron la tierra datan de hace alrededor de 3500 millones de años. Es decir que han pasado unos 4000 millones de años desde las primeras reacciones químicas que originaron la vida en este planeta, pero ustedes quieren encontrar la Iluminación en sólo unos pocos años de meditación y cursos de terapias de sanación, activación de pineal, kundalini yoga, campo cuántico y tantos otros cursos de fin de semana. 4000 millones de años para que una bacteria haya sido un humano sentado mirando la pantalla de esta computadora leyendo sobre sí mismo.

La palabra clave de todo esto es el “Proceso”. Este concepto viene del latín y se divide en dos: “pro-“, que significa “hacia delante”, y “-ceso” que viene de “cedere”, significando “caminar”. Caminar hacia delante es “proceder”. La acción de hacer que algo avance, se dice “procesar”. El camino de procesar los alimentos comienza en el “masticado”. Ahí, los dientes trituran los alimentos. Los dientes son una extensión de los canales de información del cuerpo. 32 dientes, entre incisivos, caninos, premolares y molares, que asimilarán la información de los masticado activando las memorias de la familia y los ancestros que comen a través de ti. La lengua distinguirá si lo ingerido es útil o no a través de las papilas gustativas.

Así, lo masticado y salivado es engullido hacia el estómago a través del esófago. Una vez en el estómago, los ácidos comenzarán a destruirlo hasta descomponerlo en miles de fragmentos pequeños, disueltos mediante los componentes de la vesícula biliar, siendo procesada la parte más difícil de roer por el hígado. Y ahí es donde el gran proceso comienza, la etapa más larga de la digestión. Digestión viene de la palabra latina “di”, que significa separar, dividir, partir en dos, y “gerere”, que significa “llevar a cabo, realizar algo en concreto, administrar, gestionar” las partes separadas.

Este largo camino se realiza por los 9 metros del intestino delgado, que con sus pequeños vellos absorberá todos los nutrientes extraídos de la comida por los ácidos estomacales, llevándolos a la sangre donde serán distribuidos a todo el organismo, para ser captados por la insulina y otras hormonas y proteínas capaces de fragmentar estos componentes moleculares a nivel atómico, para crear la reacción química en que se genera energía para la célula en la hidrólisis, liberando agua al sistema, reservando el resto en forma de lípidos. Una vez hecho esto, la materia restante e innecesaria para el organismo, es compactada por el intestino grueso e impulsada por contracciones intestinales hacia el recto, donde será expulsado a través del ano como materia fecal.

Todo este recorrido por tu cuerpo demora la misma cantidad de tiempo que debes dormir. Entre 6 y 8 horas. Ósea que en tanto tu Pineal necesita descansar 8 horas cada noche para regenerar la vitalidad y energía celular interna de tu cuerpo, el sistema digestivo necesita otras 8 horas diurnas para realizar el proceso de asimilación de energía externa. El proceso del despertar y dormir de la Consciencia. Así como el sistema físico ocupa unas 14 a 16 horas del día para procesar información donde requiere que estés tranquilo y descansando, sin contar con que necesita de otras 7 a 9 horas de actividad que completan el día de 24 horas.

Así, también el sistema espiritual o mental vive sus procesos de digestión del ser y de la energía del amor. En tanto más consumas del mundo exterior, más tiempo estarás digiriendo, más sueño tendrás, menos consciente del entorno te encontraras, y por lo tanto, vivirás en la inconsciencia, en el sueño de la realidad. Pero si comes en los momentos adecuados durmiendo lo justo y necesario, entonces podrás despertar con fuerza y vitalidad para aprovechar bien las horas de actividad. 

El “despertar de la consciencia” es un proceso semejante al de la digestión, es la digestión del Ser. Cuanto más consumas del mundo, el cual te dice imperativamente: come, compra, siente, sé, y tantos otros, te volcaras a consumir lo que otros tienen y devoras el mundo sin tener hambre. Esa es la Gula de los 7 pecados capitales. No se refiere a comer mucho en un festín, sino a tragar todo lo que te encuentres en el mundo, sin dar momentos de descanso al sistema digestivo, haciéndolo trabajar constantemente. Los procesos personales a los que te sueles referir con frases como “Estoy en un proceso difícil”, “Es su Proceso”, el “Proceso del despertar”, y cada vez que dices “proceso”, te estas refiriendo a que eres alimento en el sistema digestivo de la vida. Y la humanidad, la Sociedad estará dormida y cansada en tanto los humanos se encuentren procesando cosas que no logran terminar de asimilar por consumir sin cesar. Y las personas, no solo consumen capitalista y compulsivamente cosas materiales sino también emociones, relaciones, situaciones, espiritualidad, filosofía, información. 

Antes de pensar en salir del sistema, debes empezar a preguntarte por qué estás en él. Muchas veces ves al universo como cuando vas al cine, estás ahí sentado, deseando ser el protagonista de la aventura, pero luego vuelves a tu vida, aunque tu mente se queda en la idílica proyección de un mundo irreal, y en lugar de convertir tu vida en esa idea, e intentarlo, te relegas al ensueño, a seguir consumiendo lo mismo. Quieres escapar, pero no haces nada, para lograrlo. Negar lo que hay y escapar de lo que quieres, no solucionará ningún drama en tu vida. Debes pasar el proceso. Debes entender qué fue lo que comiste que aún sigues tratando de digerir, Pues eso es lo que te está dando las fuerzas o la indigestión. Este dolor de intestinos que tienes, no apareció sólo, tiene un origen, y es lo que te llevaste a la boca. No culpes al Hígado si duele, pregúntate sobre el alcohol que bebiste anoche. No culpes al intestino delgado por no poder procesar y provocarte diarrea, pregúntate qué cosas innecesarias y faltas de proteínas, minerales y vitaminas has comido. Es fácil esperar llegar al final del proceso juzgando el entorno sin aceptar lo que haz ingerido para encontrarte así. 

Tras la asimilación y análisis de tu proceso, podrás identificar cuál de todos los alimentos te están haciendo daño, para entonces, comenzar el ayuno. El Ayuno es el proceso de toma de consciencia, para dejar descansar al intestino y a todo el sistema digestivo, depurarlo de todas las toxinas con agua y minerales. Analiza: 

¿Qué es lo que comes en tu día a día?,

¿Cómo lo comes: rápido, lento, sin ganas?

¿Te das tiempo para hacer la digestión o agotas el cuerpo mientras digiere? 

¿Cuáles son tus problemas físicos?

¿Cuáles son las cosas, situaciones o personas que no logras digerir bien? 

¿Por qué las consumiste en su momento? 

¿Qué provocan en tu vida actualmente? 

¿En qué proceso de la digestión te encuentras?

Eres parte de un proceso constante. Y no puedes salirte de él hasta no hacerte responsable de lo que comiste, de cómo te sientes y de ocuparte de comer mejor, elegir cuidadosamente lo que consumes y respetar los tiempos de la digestión de la vida y de los intestinos. Sólo así puedes despertar bien, respetar los ciclos de tu biorritmo, para estar despierto la mayor cantidad de tiempo. Hasta que un día, tus células, igual que hoy lo hacen los árboles, puedan alimentarse de la luz, e iluminarse. Pero tal vez esto lleve otros 4000 millones de años. Así que, recuerda, para el Universo no existe la prisa. Cuando haces la digestión, lo mejor es echarse una siesta. 

Cuanto más descanses y más respetes los biorritmos, menos necesitarás permanecer dormido en la inconsciencia y más tiempo permanecerás despierto en la consciencia. Cuanto más te apresures, más rápido comerás, más dura será la digestión, y más agotado te encontrarás cayendo nuevamente en las fauces de la inconsciencia. 

B. PODCAST. 

Relato de cada tema en audio para agilizar su comprensión. Dale clic a la Imagen para ir al episodio 

C. VIDEO. 

Aquí esta el Resumen en Español de la explicación del Camino YOSOY junto con una meditación (Matías le llama Alineación)