43. AVANZAR - 10 SEPTIEMBRE
A. REsumen.
El Universo es como un océano continuo de vibración, en donde el espacio estará representado por el agua en su incesante vibración y el tiempo esta representado por la frecuencia. Cada onda de vibración posee un aspecto trino: longitud, amplitud y frecuencia.
La longitud de onda estará compuesta por la distancia entre las crestas de las olas y la amplitud será la altura de cada una. Por lo tanto la frecuencia de onda será la cantidad de veces que se reproduce este patrón por segundo. Una ola no se compone únicamente por la parte superior, sino también por la inferior. La fuerza descendiente de una ola es la que empuja por inercia a la siguiente cresta que generan los oleajes. Así, cada cresta en su ascenso y descenso, es un atributo de potencia del mar. Un motor de movimiento, un centro de energía cinética, lo que en sánscrito se conoce como “chakra”.
Cada chakra es una ola en el mar de la existencia, aquellas olas que vibran en armónica trinidad de longitud, frecuencia y amplitud, son las que permiten ver el oleaje a la distancia, es decir la realidad material. Pero la potencia es una energía invisible conocida como el alma, recuerda que la palabra alma proviene del latín “ánima”, que da raíz a las palabras “animado” y “animal”, por ende aquello que se mueve. Los chakras no son cosas a parte de la materia, son precisamente el aspecto energético de la materia que se mueve para manifestar el aspecto visible de un cuerpo físico.
Esto muestra que los chakras no son entidades separadas, sino órganos de un mismo ser, que entregan energía entre sí, como una ola que asciende por la presión de la anterior y que atreves de este movimiento puede percibir el amplio horizonte, como quien se eleva por encima del maizal y logra ver todo el cultivo, para después, descender con toda su potencia hacia la depresión y empujar a la siguiente ola a subir. Así es como las ondas positivas y negativas son útiles en el avance de la energía.
De igual manera el chakra corona se ilumina y después baja su vibración para entregar esta fuerza al tercer ojo y observar todo con profundidad, entonces su vibración desciende para pasar esta potencia al chakra laríngeo, el cual expande su verdad para descender en el silencio, entregando la fuerza al corazón que se pone al servicio amoroso y retornar al amor propio hacia lo interno, entregando la potencia al plexo que extenderá todos sus vínculos y redes, así regresa al interior y desciende su vibración para encontrar al Yo, al Ser, que entrega la energía al sacro el cual comenzará a producir con toda esa potencia, hasta que entrega su creación y bajar su vibración al chakra raíz quien recibe la fuerza del oleaje con el que es capaz de manifestar y avanzar en la evolución a través de las rodillas, plasmando su historia para entregar su fuerza , ahora en los pies, cumpliendo su propósito. Así sucesivamente, el circuito se repite una y otra vez, de arriba abajo y de abajo arriba.
Las trombas en el mar se forman cuando se activan los centros de poder y los chakras se convierten en generadores de energía en lugar de ser sólo una reacción. Es decir, que en la vida normalmente los centros de energía funcionan por reacción e inercia, por las fuerzas que los van moviendo, pero cuando te vuelves plenos y consciente, las corrientes negativas y positivas se convierten en torbellinos, como las trombas que impulsan el oleaje absorbiendo la información del anterior y generando energía para el siguiente.
Se puede decir que en el plano de la inconsciencia, los chakras no son chakras, porque no poseen forma de ruedas, sino de olas en medio de un mar, sin fuerza propia más que la que recibe de los otros. Cuando una persona se vuelve consciente genera su propia fuerza, y las fuerzas negativas y positivas dejan de ser un subibaja para convertirse en una espiral generadora de fuerza. Pero ninguno de los dos movimientos es malo o bueno, simplemente son diferentes formas en que se expresa el mar, no es que todos tenemos que estar al 100% con los chakras girando constantemente, sino que ambas funciones son útiles, reconocer las olas con sus subidas y bajadas ayuda a ver que son parte de un todo, y por lo tanto deben encontrar el equilibrio dentro.
Mientras que en otros momentos debes ser autosuficiente y generar potencia para crear un a nueva tromba, las mismas, no son eternas, duran un periodo, hasta que han logrado “cambiar la corriente”, para Iniciar un nuevo paso, un nuevo camino, alineado con lo generado, como las ruedas del tren. ¿Qué sentido tiene que giren eternamente si no puedes bajarte en ninguna estación? La energía de los chakras alineados generan movimiento que sirven de transporte para llegar a un destino, más no son el destino.
Son las potencias que despiertan atributos para tu camino. Cada chakra entrega algo diferente, es un combustible único y especial para avanzar, dándote fortalezas y mostrándote tus debilidades, ambas te movilizan. Cuando reconoces este mecanismo, al abrazar tus fortalezas y debilidades, te permites sentir la depresión no como una caída sino, como el proceso de hibernación. Desde el punto de vista, de aquel que busca la constante felicidad, el invierno puede parecer triste, depresivo, incómodo, pero la verdad es que, sin el invierno, las plantas no podrían recuperar sus fuerzas para florecer en primavera.
Lo que hace que te detengas, es dar vueltas sobre ti mismo, crear una corriente circular, cerrada sin salida, como las que se forman en el océano Pacífico que arrastran basura creando una isla de residuos. Cuando se producen estas corrientes, los marineros menos experimentados pueden quedar atrapados, perderse en el mar, y caer en las trampas de las corrientes cerradas, basurales del mar. Como verás, todo lo que anda suelto, lo que fue descartado por la energía fluida del mar, es atrapada por estos centros de energía donde las cosas se estancan y vuelven a repetirse, es un chakra que queda cerrado en su propia historia.
Las ideas sobre tu historia son las que impiden avanzar en armonía en este circuito de atributos oceánicos, los hechos y circunstancias de cada individuo son las olas que mueven sus vidas. Si ciertos acontecimientos han generado un peso, un karma, dejas de pensar, de soltar y arrastraras a tu presente, esto genera un circuito cerrado en el que las potencialidades se convierten en residuos, y esa basura circula una y otra vez, la mantienes a flote por el temor a dejarla. Se convierten en aquellas cosas de tu vida que no has enfrentado, asimilado, tomado lo impórtate para seguir adelante, y que, por el contrario, siguen tan presentes como si estuvieran pasando ahora mismo, que te empujan hacia atrás, es entonces cuando el pasado se convierte en un vicio. Esto viene del chakra Raíz donde tus oleajes se componen de aquello que has despertado en ti como debilidades y fortalezas.
Las fortalezas empujan hacia delante al resto de las olas, pero cuando te niegas a volver a caer, la misma contrafuerza de querer mantenerte siempre en los atributos positivos, hace que el conjunto pierda fuerza, y en lugar de generar una depresión equilibrada, la misma se precipita hacia los fondos abismales del océano, esto genera la reacción opuesta a la esperada, rompiendo el circuito de oleajes y convirtiendo al mar en un lago plano como un espejo, sin movimiento, en el que los barcos no pueden avanzar. Pero esas fuerzas inferiores y de depresión se mueven por las aguas frías de lo profundo, creando corrientes cerradas, haciendo que los residuos, en lugar de distribuirse por el mar, se acumulen en un mismo sitio. Por un lado, esto es negativo, pues no te permite avanzar, pero por el otro es positivo, ya que logras ver todos tus conflictos acumulados en un mismo sitio.
Así que debes analizar esos grupos residuales de información estancada, normalmente relacionados a hechos que te tienen sintiendo y pensando en el pasado, repitiendo frases como “debería haber hecho otra cosa”, “lo que pudiera haber sido si…”, “hubiera actuado de otra manera”, “mi vida hubiera sido diferente si” … Todos estas condiciones te anclan. De igual manera debes reconocer aquellos circuitos de los que lograste salir, pues te mostrarán cómo lo hiciste y descubrir las herramientas que ya posees.
Ahora haz tu lista de “HISTORIAS”, anota en una columna aquellas cosas que te han permitido AVANZAR y en la otra aquello que te mantiene en RETROCESO, revisa si tal vez aquello que crees que te hace bien es lo que no te deja avanzar, pues te aferras a lo hermoso que fue, o a la grandeza de lo que pudo haber sido, a la ilusión de la utopía de la cual aún mantienes la esperanza que un día las vuelvas a vivir. No siempre lo que te tira hacia el pasado es lo que pesa con dolor y angustia. “Todo tiempo pasado fue mejor”, se dice, pero es una de las claves que estanca a muchas personas, en lugar de avanzar.
Sin juicio de que algo es malo o bueno, anota lo qué te mantiene en el pasado, y lo qué te hace avanzar al futuro. Reconoce, que nadie camina con los dos pies al mismo tiempo. Un pie a la vez, mientras uno avanza el otro apoya la fuerza detrás, muchas veces levantar el pie para avanzar significa despegarse de ciertas circunstancias para salir adelante, pero es un pequeño momento de desequilibrio hasta que nuevamente pones el pie sobre la tierra y te afirmas con seguridad, mientras tanto, el otro pie anclado en el pasado es el que te sostiene. De esta manera puedes comprender que siempre es bueno tener un punto de apoyo en el pasado para construir futuro. Esto quita mucho peso, pues lo distribuye.
Sé libre y recuerda, un paso a la vez.
B. PODCAST.
Relato de cada tema en audio para agilizar su comprensión. Dale clic a la Imagen para ir al episodio
C. VIDEO.
Aquí esta el Resumen en Español de la explicación del Camino YOSOY junto con una meditación (Matías le llama Alineación)
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