47. PULSO - 14 SEPTIEMBRE
A. REsumen.
El miedo de las personas se debe al cambio más no a la transformación. El cambio es un giro medio de 180 grados. En una perspectiva humana es girar del del día a la noche, o dar la espalda a alguien al girar sobre ti mismo. Y le temen porque se sienten ignorados, abandonados, viendo algo que no están acostumbrados, viendo un panorama y horizonte totalmente nuevos y para avanzar en él deben dejar atrás a muchos de los que conocían.
Pero el camino no te pide que cambies, por el contrario, te pide que te transformes. Transformarse es un giro de 360 grados, en el que, girando sobre ti, observas todos los posibles horizontes y observar lo que no podías ver por estar de espaldas, para volver a tu misma posición con mayor conocimiento, perspectiva, sabiduría y capacidades, todo ello listo para ser compartido con los tuyos, y con muchos más. Los cambios duelen, las transformaciones expanden.
La energía que generas al pulsar crea ondas magnéticas y reacciones eléctricas en el medio que te rodea, lo cual produce movimientos energéticos en otras personas que a su vez producen descargas que origina emociones. Por ello, son tus actos o inacciones los que ocasionan también grandes movimientos fuera. Y esto es lo que a veces, por temor a que dañe a otros, los lleva a reprimirse en sus propias verdades.
¿Cuántas personas se privan de ser quienes son sabiendo que al accionar pulsarán una energía que hará reaccionar a los demás con nuevas emociones? Pero la verdad es que no puedes ser responsable de cómo los otros asimilan la información, sino de cómo la pulsas. No puedes hacerte cargo de las emociones ajenas, sólo de las intenciones personales. Debes ser coherente y armónico con lo que surge de ti para los otros, pero si lo positivo que tu exhales es recibido como negativo por alguien, no es tu culpa, es simplemente por los filtros energéticos de esa persona.
La comunicación energética es como la comunicación en distintos idiomas, te pierdes en la traducción. Cada uno tiene su dialecto y hay palabras que por más idénticas que sean significan cosas totalmente diferente para otros. Una mala interpretación energética es igual que una mala interpretación lingüística. Una coma o un punto mal puesto, un error ortográfico, marcan la diferencia, pero por mejor escritor que seas, si el lector es de otra cultura tiene otro nivel de interpretación lectora, el mensaje será tergiversado sin importar lo que hagas. Por ello, no puedes culparte por no tener el control de cómo los demás asimilarán la información de cada uno de tus pulsos, sino que debes ocuparte en poner lo mejor de ti para que sea el pulso más equilibrado, armónico y coherente posible.
Pregúntate: ¿Cómo y desde dónde emites tus pulsos al mundo? es decir; actitudes, acciones, intenciones, emociones, expresiones, etc, Esta es la tarea de hoy. Identifica tus proyecciones energéticas y emocionales. Así como las emociones que sientes son producto de las reacciones de pulsos externos, tus pulsos internos también generan reacciones, provocando emociones en quienes te rodean.
Entonces ¿Qué emociones generas en los demás? ¿Qué es lo que proyectas? Cada uno tiene diferentes maneras de provocar emociones en los otros. Hoy es el día de pensar en lo que pulsas hacia fuera. Y para ello, debes aceptar lo que eres. No temas, esta vez puedes hacerlo…
B. PODCAST.
Relato de cada tema en audio para agilizar su comprensión. Dale clic a la Imagen para ir al episodio
C. VIDEO.
Aquí esta el Resumen en Español de la explicación del Camino YOSOY junto con una meditación (Matías le llama Alineación)
Comentarios
Publicar un comentario