44. DESTINO - 11 DE SEPTIEMBRE




A. REsumen.

Tomemos en cuenta que el tiempo es relativo, se ordena mediante vibraciones bajas, medias y altas, si la onda es lenta y baja, tendrá una baja frecuencia, es decir, el ciclo tardará mucho en repetirse, lo cual le da una apariencia de estancamiento imperceptible mejor conocido como "tiempo pasado". Si la onda vibra en una frecuencia media, entonces hay mayor estabilidad entre las crestas y las  curvaturas, lo cual da la posibilidad de percibirla y contemplar lo que sucede como "tiempo presente".  Por último, cuanto más vibra la onda, las repeticiones son abruptas y rápidas, ocasionando alta frecuencia entre las curvaturas, que impide observarlas, ni adaptarse a ellas, va tan rápido que no se puede percibir ni manipular, a esto se le llama "tiempo futuro"


Todos los seres viven en estos tres aspectos, pues los tres conforman la unidad del ser, se puede decir que el cuerpo se encuentra en la baja frecuencia en un proceso lento de reacción. El alma en la media frecuencia ya que se permite ver y sentir más rápido de lo que la biología puede reaccionar. Y por último la energía espiritual, que ve todas las posibilidades en un instante por vibrar en tan a alta frecuencia. Si lo ves desde el punto de vista humano, tu historia pasada es la baja vibración, la media es tu actualidad y la alta serán, tus potencialidades y proyectos. Todo es una constante de vibración unida, en donde lo que le pasa a una afecta a la otra, esta dinámica es conocida como “destino”. 

Toda tu realidad es una consecu3encia del pasado o de la baja vibración. Por lo tanto todo tu presente es la causa de todo lo que generes en el futuro. El destino, es en consecuencia el final de una larga cuerda que, estando atada por un extremo, tú decides tomarla por el otro y comenzar a sacudirla de arriba abajo o de un lado al otro. El movimiento de tu brazo generará una fuerza en un extremo a extremo por inercia, Todo el movimiento estará determinado por la causa inicial, y no le quedará más opción a la cuerda que moverse acorde a este impulso. Ese continuo, parecido a las olas del mar, hacen que toda la vibración en el universo funcione por reacción, por varias fuerzas empujándose entre sí para buscar el balance. No existe ningún espacio vacío, todo se impulsa, se mueve en dicha sintonía. Por ello, la fuerza que ejerces hacia delante o a los lados, estará determinada por la fuerza que llega a ti desde atrás. El pasado te entrega la energía necesaria y determina tu estado vibracional. Por ello eres producto neto del pasado, eres la reacción de los acontecimientos que te han construido, basado en las experiencias, en el conocimiento adquirido y la sabiduría asimilada.


La cultura, el idioma, la fe, la filosofía de vida, las tradiciones, todo ello moldeará tu ser, la vibración de quién eres, y a su vez determinará tu futuro. Esta es la razón por la cual todo tu destino está escrito, pero no en función del futuro, sino en función del pasado. El oleaje de las corrientes densas del pasado moldea el ordenamiento de tus genomas, dando las potencialidades y atributos adquiridos en la historia, determinando así tus capacidades para gestionar el futuro.

Tienes escrito en las líneas de tus manos, en tu cuerpo y por todas partes, cada paso que darás, de la misma forma que puedes prever el movimiento de la cuerda. Y sin embargo, todo es posible. Puedes ser libre de tu Destino, pero para ello debes vibrar más rápido que él. Debes alzar tu vibración, elevar tu frecuencia, resonar con el futuro. Cuando comienzas a vibrar alto, puedes llegar al plano espiritual que todo lo ve, previendo circunstancias, hechos que sucederán. Puedes ver todas las posibles expresiones futuras que se desarrollan a partir de tu frecuencia actual. Entonces, desde esta alta vibración, tienes la posibilidad de abrirte a contemplar nuevas posibilidades.

Date cuenta cuenta que para hacer el cambio, debes volver a tu presente, y modificar tu vibración. Mover la soga de manera diferente, te permitirá generar una nueva reacción en el extremo final. Crear un nuevo destino a partir de ti, y no de lo que te precede. El Universo sólo entrega destinos, pero es cuestión de cada uno construir el Libre Albedrío. 

Para esto primero hay que reconocer de dónde viene lo que eres hoy. Reconocer tu pasado, saber cuáles son las corrientes que determinaron lo que eres. Los pulsos que posees de tu genética, familia, especie, cultura, fe, etc. Al analizarlo, ponle consciencia, cambia tu percepción a una mirada neutral, tómalo como nutrientes para crear nueva energía, y al observar  dónde se encuentra lo estancado en ti, toma la decisión de modificar esa acción repetitiva e inicia una acción diferente ante las circunstancias donde actuabas por reacción. Recién ahí, podrás cambiar la actitud que determina tu aptitud, y por consecuencia la vibración que cambiará la frecuencia de tu futuro, modificando tu destino a voluntad. 

Desde el punto de vista del Universo, el destino es orden, orden en griego se dice Cosmos. La existencia de la que gozas es producto del ordenamiento de ondas y partículas en estado armónico y de reposo, ahorrando energía, y para ello, necesitan estar ligadas una a otra en un continuo. Lo que para ti puede parecer una cárcel, para el Universo es Armonía. El cosmos no comprende los conceptos de libertad y esclavitud. Sólo comprende el orden y desorden, pues todo es Uno.  Lo único que crea la sensación de esclavitud y prisión es vivir en disonancia y separación, pues cuando resuenas y te conviertes en el sistema, el mismo deja de existir como algo ajeno. Es decir, No tienes que escapar del sistema o adaptarte a él, sino convertirte en el sistema.

Debido a esto, nadie logra vivir en el Libre Albedrío, porque se considera que hay que liberarse de algo, cuando la verdad es que para ser libre debes convertirte en ese algo y tomar acción en lugar de actuar por reacción. Para ser libre de tu destino, debes convertirte en tu propio destino. Tú mismo te has puesto propósitos en la vida, para sentirte realizado, pero para lograr tu propósito, debes cumplir Misiones. Por ejemplo, imagina un niño que quiere ser médico y no es que hasta los 26 tal vez no obtenga su doctorado. Su propósito es ser doctor y curar vidas, para esto, debe año a año cumplir una misión: terminar cada curso de la escuela primaria, luego la secundaria, el bachiller, los años de universidad y los de doctorado. Cada año fue una misión cumplida, que construyen su propósito.

Ahora bien, existe un propósito consciente: ser doctor y salvar vidas; uno inconsciente: que puede ser la muerte de alguien muy querido que le mueve a querer sanar a otros; y otro subconsciente: que es sentirse útil porque de niño todos le hicieron creer que era inútil. Estos tres a su vez se mueven en un aspecto denso y otro sutil, es decir, que su Ser como humano tiene el propósito de curar con medicina, pero tal vez en lo sutil su espíritu y alma tenían otro propósito que es descubrir su propia sanación, lo cual le llevará a encontrarla en otras herramientas a través de una crisis personal profunda, donde descubre la ayahuasca, el reiki y la meditación, para luego cumplir su propósito de doctor desde otro lugar muy diferente. 

Nada es lineal, todo esta entramado. Por esto, la gente suele perderse y nunca tiene Libre Albedrío. Porque al contemplar la vida como una línea, se olvida que la misma es un Árbol, con raíces y ramas, cientos de posibilidades, cuando una se corta, surgen nuevos brotes multiplicándose posibilidades. 

Entonces… deja de escapar de tu destino. Porque no hay forma de escapar de él, tu eres tu destino. Y Sólo tienes dos opciones en este camino: Ser consciente de ello o inconsciente. El primero te recordará la libertad de accionar , transformando las realidades en algo cooperativo. El segundo, te lleva a reaccionar y mantener el circuito cíclico, haciéndote sentir en una trampa. Mira hacia atrás, reconoce cuáles son los senderos que te han creado, cuáles son las misiones que has conseguido cumplir y cuáles tienes aún por realizar. Identifícalas para saber dónde te encuentras. Descubre tu árbol de misiones y ubícate. A partir de ahí, reconoce todas las misiones que te han llevado a ser quién eres hoy y las que proyectas a futuro, todas tienen un sólo objetivo: la trascendencia de tu propio ser.

El destino eres tú.

cúmplelo siendo libre.

B. PODCAST. 

Relato de cada tema en audio para agilizar su comprensión. Dale clic a la Imagen para ir al episodio 

C. VIDEO. 

Aquí esta el Resumen en Español de la explicación del Camino YOSOY junto con una meditación (Matías le llama Alineación) 





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