54. BUSQUEDA - 21 SEPTIEMBRE

 


A. REsumen.

Piensa muy bien, ¿a dónde te diriges? ¿Cuál es tu destino? ¿Estás realmente en el camino que esperabas transitar? Observa a tu alrededor, en cada paso, todo lo que está rodeándote. ¿Es acaso lo que vives en tu vida congruente con lo que has pensado, con las expectativas que has diseñado?

Cierra tus ojos y dime… ¿resuena en ti todo lo que vives? ¿Eres coherente al expresar lo que vibra en ti? ¿O permaneces en el silencio y la mentira por el simple hecho de sobrevivir en aquel medio que desconoces? Y, ¿Qué haces por ese medio? ¿Lo que haces, lo haces desde el amor y la entrega, o por la necesidad de ser aceptado?. Pues ten muy en cuenta, que todo lo que hagas y decidas tendrá una consecuencia, y volverá a ti. Pero para el momento en que vuelva a ti, lo veras como un conflicto, y te dividirás luchando contra lo que tú mismo creaste, pues todo lo que vives, lo has generado tú. ¿Qué es, pues, lo que has generado en tu vida? ¿Es tu vida realmente lo que esperabas? 

El único destino seguro en la vida, es la Muerte. Y es justamente la muerte quien te hace estas preguntas. Saber que todo acabará, que hay un final, un destino inevitable, es lo que despierta la búsqueda del autoconocimiento, del plantearse si lo que haces es lo que quieres, si eres coherente. Por eso la gran pregunta es: ¿Si supieras que hoy vas a morir, crees que tu vida ha valido la pena?

La muerte, es la clave de la duda, la Duda es flexible, la Afirmación es rígida. Para fluir, hay que dudar, hay que hacerse las preguntas, y las preguntas te llevan a saber que nada puede ser estático, que toda idea se transforma. La idea de que todo puede acabar, les hace darse cuenta de que el sentido radica en la sabiduría que adquieres para ver la existencia. Por ello, tus pies no fueron diseñados para llegar a un destino, sino para transitar la búsqueda eterna.

Todo animal terrestre ha tenido que migrar, ha tenido que adaptarse a los cambios de clima, moviéndose en otras direcciones, buscando seguridad y alimento. En el humano, los pies han sido esas  herramientas tan útiles, y en ellos se pone la expectativa de avanzar, de llegar a un destino, se enmarca y ancla la idea de aprender del camino, de abrirse camino, de descubrir.  El viaje hacia el descubrimiento de seguridad y alimento, se convirtió en un Camino Iniciático, y esa iniciación surgió para escapar del hambre y el miedo que conducen a la muerte. Y sin embargo, cuanto más avanzas en el camino, más cerca estás de la muerte.

La vida es un viaje sin destino, es simplemente, una incesante búsqueda con un final. Así, el Camino Iniciático entendió que sobrevivir era inútil, y comenzó la búsqueda interior. La Fe, el alimento divino, el que muestra las puertas al más allá, el que da sentido a la muerte, que asegura la creencia del Cielo, de un nuevo mundo de luz. La Utopía celestial. Pero para llegar hay que volar liviano, despejar las dudas, abrirse a recorrer los sitios más recónditos del interior, para liberar las tensiones y penurias del alma.

de ahí surge la “Búsqueda”. Esta palabra proviene del indoeuropeo “bhudh-sko”, que significa “conquistar, ganar”. En inglés, la palabra “seek” proviene del latín “sagire”, la cual significa “percibir agudamente un olor”, como el lobo que busca su presa. En ambos casos, la palabra implica tener la capacidad de olfato para obtener algo. La habilidad de ganarse el alimento, la seguridad, la vida eterna y el cielo.

Toda cultura ha construido la idea de la búsqueda como algo que hay que encontrar afuera o apoderarse de algo. Sin embargo, con la muerte como único destino, no puedes ni siquiera saber si has sido digno de ganarte el Cielo. Incluso a pesar de tener fe, las personas evitan la muerte. Nadie sabe si se ha ganado el cielo, todos dudan, y por eso vuelven hacia la vida, dando vueltas en círculos, negando la muerte. Ahí es cuando, al mirar para atrás te preguntas: ¿Cuál es el sentido de la vida? Te darás cuenta que lo único que puedes conseguir para ganar en la vida, es tu habilidad de interpretarla, de compartirla y de vivir cada día como el último para entregarte por completo a la capacidad de asombro y aprendizaje, algo que llamas Sabiduría.

La sabiduría, no se gana, se descubre. El conocimiento se puede conquistar, pero la sabiduría, sólo se puede sentir. La búsqueda espiritual consiste en entender el sentido de tus acciones. Para ello, debes hacerte las preguntas de la existencia. ¿Qué es lo que realmente buscas en la vida? ¿Es un sentimiento?, ¿es una emoción? ¿Es un propósito, o una misión? ¿Es vivir pleno? ¿Y qué significa eso realmente? ¿El propósito de tus acciones nacen de tu servicio hacia los demás o buscas ser reconocido por lo que has hecho?

Reconoce, humano, que todo fin que te has puesto en la vida, tiene por objetivo un estado emocional y sentimental. Estás tan ligado a los conceptos de la emoción del alma, que no logras ver que un día esto acabará, que la emoción fue una reacción química que morirá, que el sentimiento desaparecerá como tus sentidos cuando el cerebro se apague. ¿Seguirás, pues, diseñando una vida cuyo mero objetivo sea sentir una emoción?

El sentido de todo, la razón por la cual avanzas, por la cual estas en una búsqueda, está directamente ligada a una necesidad personal de sentir seguridad y plenitud. Nadie es altruista. El único altruista es el que enfrenta la muerte y descubre el vacío, y en un lugar de entrar en depresión o en la lucha del sinsentido, se despoja de sí mismo para convertirse en todos.

Los caminos de la búsqueda se dividen: En aquellos que proyectan las necesidades propias sobre un fin y aquellos que viven el fin sin necesidades. ¿Cuál de ellos eres? Cuántas cosas pueden estar ancladas en lo profundo de tu ser, sin recordar que morirás. Todos hacen todo por algo, por un fin, y todos esos fines son egoístas, pues sólo buscan la realización personal a través de los frutos de  sus acciones. Y sin embargo, no los verás si vives de la expectativa. 

Si has iniciado la búsqueda para llegar a un destino, entonces convierte a tu destino en la búsqueda. Los límites son un regalo en tu camino de búsqueda, pero no existen. La muerte es un regalo de liberación, pero no de un lugar, sino de un concepto. Todo lo que existe es un viaje del cual el destino siempre, es el espíritu. Tu cuerpo es una herramienta, un vehículo diseñado para realizar ese viaje, para sentirlo y disfrutarlo. Debes aprender a diferenciar al piloto de la máquina.

Si construyes tus propósitos en función de las reacciones químicas de tu cuerpo, estás siempre viviendo en un taller mecánico. Debes ver más allá, y ese más allá no está en el horizonte, está en el interior, en la persona que conduce, y ni siquiera en su cuerpo, sino en su intención. ¿Qué te mueve a subirte a un coche para emprender el viaje?. Conducir un coche no te hace convertirte en el coche, el conductor debe cuidar muy bien del coche, el vehículo es todo lo que tienes para semejante viaje, debes cuidarlo, alimentarlo, respetarlo, tratarlo con cariño, pues el coche es tu  propia creación.

Sanar y respetar tu cuerpo es convertirte en el propio mecánico de este cuerpo, y sin embargo, tú eres el conductor. ¿Es el coche quien determina tu destino, o eres tú quien conduce? Vives en  el vehículos que creaste para realizar la búsqueda, y en la costumbre del viaje te creíste el coche, comparando llantas, haciendo carreras ilegales, poniéndole accesorios, decorándolo, desviviéndote por el coche como si fuese lo único existente. Cuando en realidad debes honrarlo y amarlo, sabiendo que es el espíritu quien lo guía en el camino, no el combustible que llamas emoción. 

Si dejas que tu vida sea guiada por la emoción de cumplir objetivos, estarás viajando de gasolinera en gasolinera, buscando desesperadamente llenar el tanque de emociones para continuar. Te perderás del paisaje y la aventura, de las vistas, de los momentos, de las caminatas. Por ello, si construyes la vida en el sentido de seguir alimentando al cuerpo y viviendo sólo para eso, nunca estarás en la verdadera búsqueda, sólo te encontrarás corriendo para complacerte en la siguiente parada. 

Ahora pregúntate “Si hoy tuvieras que morir… ¿Qué sentirías?

B. PODCAST. 

Relato de cada tema en audio para agilizar su comprensión. Dale clic a la Imagen para ir al episodio 



C. VIDEO. 

Aquí esta el Resumen en Español de la explicación del Camino YOSOY junto con una meditación (Matías le llama Alineación) 



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