10. YOSOY EL CENTRO - 8 DE AGOSTO
A. REsumen.
Todo círculo posee un centro, toda esfera posee un núcleo, todas las aristas convergen en un nodo, todas las historias tienen un origen. En la historia, siempre se ha buscado un enviado, alguien especial a quien seguir, en quien confiar y depositar las esperanzas de un mundo mejor. Y al ser mamíferos, buscan eso incluso por naturaleza, siempre necesitan referentes. Pero a su vez, los referentes son destruidos, apaleados con miles de argumentos, destrozados por quienes les observan, les convierten en mártires, los humanos no tienen puntos medios.
Pero debes recordar que no puedes controlar lo que los demás proyectan sobre ti. Sólo puedes controlar lo que tú crees de ti.
¿Qué crees de ti? Al final todos son un mesías. Si vamos a la etimología de la palabra, Mesía significa “Ungido”, proviene de la tradición de bendecir al nuevo rey con aceite consagrado en su frente y cabeza, Es decir, es un sinónimo de ser Elegido, Señalado, Entonces, es sólo una cuestión semántica o lingüística: Si tú te elegiste, tú eres tú propio Mesías. El gran conflicto de lo social y lo cultura es que esperan siempre ser salvados por alguien, pero cuando esas opciones aparecen, lo desprestigian pues no creen que alguien pueda salvarlos. Una paradoja, ¿CIERTO? Pero es una paradoja sagrada, Pues si realmente alguien viniera a salvarte, jamás nadie aprendería que es capaz de salvarse a sí mismo, Jamás descubrirías que tienes el poder en ti mismo para cambiar tu mundo.
Todos son el centro de algo, incluso aquellos que creen estar solos. Todos tienen un entorno en el que se mueven, y un entorno que se mueve por ti, Si todos son reflejos de un centro, entonces, por ley de fractales, todos son el centro de su propio universo,
y si a esa proyección del centro hacia afuera le llamas camino o viaje, esto significa que muy en tu interior fuiste enviado a recorrer este camino, es decir, que todos son “Enviados”. Y si todos son enviados, todos tienen en su interior la fuerza y capacidad de ser el salvador de su propio mundo, de tu día. Todos son sus propios Mesías, Algunos se han enviado a sí mismos para cumplir una misión que ayude a todo el mundo, otros a un mundo más pequeño, otros tal vez a su familia, o amigos, o tal vez algún animal, o bosque, o tal vez una relación… Todos entonces somos “salvadores”. Todos son reflejos,
cada uno es el centro de un nuevo cosmos, es el alfa y el omega de su propia realidad.
Toma tu lugar en el centro, acepta el lugar que te corresponde”, Acepta que esta es tu historia, y que es tu responsabilidad, Sé ejemplo de estar en el centro, por que eres un mesías, como lo son todos,
Cada persona de este mundo es un mesías esperando despertar, el cristo vive en cada uno de ustedes , de ti, de todos por igual. No es más importante la Secuoya que el Musgo,
ambos cumplen la misma función, ambos traen la luz a la materia, y ambos incondicionalmente entregan oxígeno a los seres vivos, lo demás son solo formas. Tal vez la secuoya tenga una perspectiva mucho más amplia del bosque, pero el musgo se extiende por mucho más territorio que la secuoya. El musgo busca trepar por la secuoya,
tomándola como un eje, pero no considera que su vida sólo pasa por ella, pues sabe bien que es la luz lo que le da vida. El musgo que sólo cree en la secuoya como camino a la iluminación, es un musgo que se secará tarde o temprano.
Entonces, ¿la secuoya debe dejar de serlo para conformar al musgo? ¿El musgo debe esforzarse para ser como la secuoya? No, cada uno debe ser lo que debe ser. El bosque funciona por el intercambio, por las redes, las ramas y raíces se interconectan, las especies se unen y funcionan como un solo organismo y, aun así, cada uno está firme en sí mismo, No teme ser quien es, pues sabe que debe existir para que las cosas pasen.
Tu debes ser el centro para que haya un círculo, Si no hay centro, los nodos se dispersan,
no encuentran la referencia para convertirse en su propio círculo, expresar su propia creación. Las personas solo temen a que las odien por ser quiénes son, Y sabes bien de dónde viene eso del plexo, el páncreas. Todos viven en relación y simbiosis con los demás.
Son el bosque, todos están interconectados, círculos dentro de círculos, infinitamente, cada uno con una función, pero todos compartiendo la idea de que no son sin los otros. Y eso es verdad, pero han dado mucha importancia a las proyecciones.
Depositas un peso demasiado grande en lo que otros proyectan sobre ti, cuando eres tú quien proyecta a los demás.
La pregunta es ¿tú te amas? Sino lo haces, deberías pues ese es el mayor amor que puedes recibir. El amor de los otros es sólo un reflejo de tu capacidad de amarte. A eso le llamas Ego, y crees que te puede desconectar de los otros, eso es lo que todos temen, crees que por pensar en ti mismos serás egocéntrico, pero necesitas recordar que
los demás son meros reflejos de ti, si te amas a ti, amarás a los otros como si fueras tú mismo.
La idea del Yo y de los Otros no existe en realidad, pues no hay separación alguna. Estar al servicio del prójimo sin antes haber estado a tu propio servicio, es no entregar nada más que vacío. Amar a los otros sin antes amarte a ti mismo es lo más hipócrita que puedes hacer. No salvarás a nadie si no te salvas a ti mismo, no despertarás en nadie la capacidad de verse a sí mismos si tú no te aceptas como tal. En la medida en que te ames a ti, te amaran los otros por resonancia y en la medida que te ames a ti podrás
amar a los otros por proyección.
La sociedad busca cambios, busca transformar, pero teme hacerlo, y cuando otros se lanzan a hacerlo, le adjudican un rol egoico y mesiánico, Pero sólo es porque no pueden aceptar que la única forma de transformar el mundo es transformándose a sí mismo, lanzándote a hacer tu camino, y que, la única forma de cambiar el mundo real es creyendo que puedes hacerlo. Sería de tontos pensar que vas a cambiar el mundo, si antes NO lo crees posible
¿De qué vale hacer todo si el sentido no se lo das tu? ¿Cómo puedes marcar la diferencia, si no eres diferente? ¿Cómo puedes dar un mensaje sin ser mensajero? ¿Cómo puedes hacer creer si tu no crees en ti? Si todo es parte de una idea, qué más da lo que piensen de ti, Una sociedad que busca ser diferente y critica lo diferente, es una sociedad enferma. Una familia que busca amor y no entrega amor, es una familia enferma. Un ser que busca ser y teme ser, es un ser enfermo. Debes trascender el miedo a ser quien elegiste ser, y amarte tal cual crees en ti. Las proyecciones externas sólo te muestran lo que tú mismo proyectas. Sé coherente, y recibirás coherencia.
Ahora, ámate, y libérate. El mensaje es, creer que puedes ser el centro, que todos son enviados, que todos vinieron a salvar su partecita del mundo, y que sólo posicionándose en su centro lo lograran.
Es tiempo caminante, es tiempo de ir a las playas argentadas, donde el nuevo faro iluminará el mundo. Deben creer pues, en que han venido todos juntos a un plan, a marcar la diferencia.
El círculo comienza a cerrare
YOSOY es el Centro.
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