26. LA CABEZA - 24 AGOSTO
A. REsumen.
Es normal que cuando el proceso emocional se comprende o se permite sentir, éste pase al cuerpo físico como una reacción. Al principio todo es una idea, que se mueve por energía, se procesa en emoción y se materializa en la acción. Así, todo lo que pienses o percibas, lo sentirás como una emoción dentro de ti que pasará a tus órganos. Por esto la reacción del cuerpo se llama “síntoma” y puede darse en dos sentidos:
Por un lado, que no hayas prestado atención al proceso emocional y entonces le pones atención mediante la enfermedad o el problema físico. Y el otro es que, al trabajarlo empieza a hacerse consciente entonces el cuerpo trata de procesarlo y equilibrarlo, sintiéndose agotado, con mareo, y ciertos dolores. Es como cuando cuando vas al gimnasio y terminas todo adolorido, pero te sientes mejor.
El cuerpo funciona por pulsos, reacciones a sucesos externos que modifican lo interno, muchas veces el cuerpo no sabe interpretar entre placer y dolor, ambos se mezclan. Una de las claves fundamentales a comprender que para el cuerpo, son sólo pulsos y es tu capacidad de gestionar esos pulsos eléctricos lo que despertará adrenalina o dopamina. La emoción es clave en la forma de asimilar información e inteligencia.
Las emociones son pulsos electromagnéticos, energéticos, pulsos positivos y negativos. Pero tú, como muchos humanos, están diseñados para analizar las partes, e instintivamente separar al cuerpo físico como si fuese otra cosa, cuando el cuerpo físico es la manifestación de esos pulsos. No existe división entre mental, emocional y físico, sino que los tres son reacciones entre aspectos de un mismo ser o cosa, El pulso de la vibración cósmica genera energía, esa energía genera materia, y la materia genera hormonas, que permiten mediante pulsos eléctricos generar emociones e interpretan esas energías procesadas por la mente como datos de información.
Es como un ciclo, el mismo ser mediante su propia creación se manifiesta para después interpretar dicha creación. Así, tú eres el espíritu manifestado; el cuerpo, la biología, la materia, es resultado de la consciencia espiritual, es la proyección de la energía cósmica. Eres un continuo de vibraciones que han sido divididas en 12 tonos que puedes percibir, 7 mayores que llamas glándulas; hipófisis, pineal, tiroides, timo, páncreas, adrenales y genitales. Y tienes 5 tonos menores: rodillas, tobillos, centro inferior o conexión a tierra, centro superior o conexión al Yo Superior, y la Piel conectada al Corazón. En una escala más grave vibran tus órganos, en una media suenan tus emociones, y en una más aguda tus ideas. Pero la escala sigue, Por un lado hacia el Yo Superior, hacia las otras dimensiones, a la Maestría, la Divinidad y por el otro a la naturaleza y la oscuridad. Un ser gigantesco del cual tú eres tan sólo 12 notas unido a una escala mayor y una inferior, es decir, 36 notas que conforman tu ser mental, emocional y físico. Por lo tanto tu equilibrio se vale de los armónicos entre estas notas es decir Los Acordes.
Los Acordes son grupos de 3 notas cada uno; un órgano o glándula junto a una energía o emoción, conectado a una idea o creencia. Cuando logras conectar un acorde físico con uno emocional o mental, la música suena armónica, es decir, si tocas el acorde de DO (C) en una escala media a la vez que un acorde de DO en una escala grave, sonará algo melódico, pero si tocas el acorde de DO con un acorde de RE (D), sonará disonante.
Si tu ser físico está en disonancia con tu voluntad emocional se creará un conflicto, pues nunca lograras cumplir tu objetivo. Cuando estas desalineado, no hay armonía, hay disonancia, y eso genera ruido, caos, frustración, disgusto, depresión… Ahora piensa, que cada nota, es sólo una vibración, no tiene un peso emocional, es sólo un código, pero sólo puedes identificar la emoción que la misma despierta en ti cuando la escuchas sonar en conjunto con la melodía que crea tu cuerpo y tu espíritu. Todos juntos generan una canción que eres tú. Pero los sonidos son neutros, no es hasta que los vives a todos juntos que sientes la emoción. De la misma forma que te emociona oír una buena canción y te produce un shock cuando alguien toca notas fuera de lugar. Así datos sin aparente relación entre sí, conforman lo que sientes.
Una emoción es una perspectiva más, una interpretación de la energía que esta en ti. Tus órganos, tus energías y tus creencias son las notas que, combinadas, generan una canción. Si lo que piensas, lo que sientes y lo que haces tiene cada uno un propósito o necesidad diferente, esta reacción creará un ruido disonante que producirá hormonas haciéndote sentir esa disonancia energética, avisándole a tu consciente que hay algo mal, llamado tal vez odio, ira, frustración. Todo tu ser es un ser en formación, en desarrollo, acumulando muchos datos en forma de experiencia interpretados por la cabeza.
En latín, el proceso de estar en formación se conoce como “información”. Erróneamente, los humanos creen que tener información, compartir información, entregar información, es sólo un proceso mental, inútil para la emoción y el cuerpo. Cuando no pueden soportar lo nuevo, suelen decir frases como “no me da la cabeza”, “me rompe la cabeza”, “Estoy perdiendo la cabeza”. Información es el acto o capacidad de ingresar en el proceso de formarse como persona, de comprender los datos que te componen y crear melodía a partir de la armonía. Un dolor de cabeza te está mostrando que estás en un proceso de demasiada “in-formación”, en que tus notas están tratando de alinearse en los acordes correctos. No fuerces el proceso de acumular datos, pues información implica eso mismo, un proceso de formarse.
La cabeza representa el Yo Soy, donde están todos los datos de los distintos Yo, que son los que están tratando de unirse en ti ahora mismo, deja de pensar y permítete ser atravesado por el proceso de la formación de tu Yo.
El reordenamiento de tu música interior.
Toca el Réquiem de quien creías ser, para que pueda sonar una nueva melodía, la Canción de tu nuevo Ser. Sin tu cuerpo, sin tus hormonas, jamás podrás sentir el proceso que estas viviendo. Bendita sea la materia, pues es el milagro del espíritu.
Inspira, exhala. Tu cabeza recibe mediante 4 de los 5 sentidos todos los datos que te hacen percibir el mundo: oído, vista, olfato y gusto… tus 4 Yo diferentes, todos tratando de encontrar el equilibrio.
Por eso la música se escucha por el oído, este sentido en tu cabeza es el que encuentra, equilibrio, el balance, la homeostasis de tu ser. Así la música es el lenguaje del espíritu, ya que es el oído el sentido del chakra Corona, de la Hipófisis, de quien busca el equilibrio. Si te mareas, es porque tu oído interno está buscando el balance. Por eso en tu despertar puedes “escuchas voces”, “oír mensajes” son las voces del espíritu en tu cabeza”. No sólo son seres de otras dimensiones, en el 99% de los casos, son tus notas más graves o más agudas tratando de alinearse a las medias que están en ti y suenen como voces externas, Si sigues sintiéndote disonante. Relájate, recuéstate, escucha el silencio, y luego, renueva tu canción. La información nunca será suficiente pues eres infinito…
B. PODCAST.
Relato de cada tema en audio para agilizar su comprensión. Dale clic a la Imagen para ir al episodio
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