27. LA VISIÓN - 25 AGOSTO
A. REsumen.
En función de las necesidades del ambiente, cada ojo ha evolucionado para captar la luz de una forma diferente. Un insecto, un pez, un gato, un humano, un ave, todos ven diferente, sin embargo, observan lo mismo. las cosas son como la percibes cada uno. A lo largo de millones de años de evolución, cada organismo ha utilizado la herramienta de la captación de la luz como una forma de identificar el espacio en que se mueve. La realidad es relativa al observador, limitado por sus creencias, por sus posturas ideológicas, por su experiencia, la forma de ver el mundo será muy básica y reducida, delimitada a las cosas que conoce, llevándolo todo a la comparación. Pero si amplías tu mundo, si te abres a nuevas realidades, a nuevas experiencias, a otras formas de pensar, a otras formas de actuar, entonces, tu visión será mucho más amplia, permitiéndote integrar una concepción del mundo mucho mayor, lleno de posibilidades.
La Verdad no puede ser vista. Pues ningún ojo puede verlo todo. Imagina a un único ser que busca verlo todo, pero un sólo ojo impediría ver realmente todas las perspectivas. Entonces ese único Ojo de la Consciencia, se divide en dos, uno observando hacia la Luz y el otro hacia las Sombras. Así se creó el equilibrio. Este equilibrio permitió focalizar un camino neutro en el centro, permitiendo a los seres poder armar una imagen certera a partir de la polaridad. Estos a su vez siguieron multiplicándose billones de veces siendo cada hoja del árbol un ojo más. De esta manera, el gran Ojo podía ver más y más. La paradoja está en que, a mayor cantidad de perspectivas, mejor entendimiento de la Verdad.
Los dos ojos que representan la dualidad focalizan la luz y la oscuridad, la lógica y la ilógica, el arte libre y las ciencias exactas, lo femenino y lo masculino. Pero detrás de ambos, en el centro, se encuentra la imagen trina de la esencia. Hay que entender que todo lo que ven tus dos ojos son una percepción de lo externo, aquello es absorbido por las células fotosensibles y transmitido por los nervios oculares al cerebro, son simples datos, como álgebra, como código morse o leds de la pantalla que miras. La imagen enviada es procesada por el cerebro de manera espejada en todos sus sentidos. La imagen es armada en el interior como un opuesto, casi como el negativo de una foto, y éste es asimilado por las neuronas en función de los datos previos, comparando velozmente esta nueva información con todo lo anteriormente procesado. Esto genera una visión selectiva, en la que se descarta el mayor porcentaje de lo recibido, pues se considera información innecesaria que ya existe en la biblioteca de datos cerebral.
Entre esos datos precisos existentes, se encuentran los pulsos emocionales por experiencias vividas con anterioridad, algo que llamamos “preconcepto”, es decir, un concepto previo, un hecho o circunstancia anterior que determina las posteriores. De esta manera, el cerebro evalúa lo que recibe por sus ojos, y forma un “prejuicio”, es decir, algo que ha sido considerado “justo” con anterioridad. así el cerebro arma su interpretación de lo que ve , y por esto nada de lo que observas es realmente Verdad. Así, la tercera visión, la interna, es la del concepto, la de la idea.
Ese tercer concepto, manejado por la Pineal, es precisamente la idea que se tiene del exterior la encargada de regular la Idea, no la Verdad. La unidad sólo es posible desde la Trinidad, es decir 3 puntos de vista. Por ello, el Gran Ojo es siempre puesto en medio de un triángulo o pirámide.
este gran ojo genera el pulso de la existencia mediante el aspecto trino: vibración, energía y materia, las cuales originarán los atributos de amor, sabiduría y voluntad, que manifestarán sonidos, luces y formas, que luego, serán observadas por tu ojo derecho, ojo izquierdo y la pineal. Esta glándula, encarna las ideas del espíritu, de la mente universal, descendiendo la Consciencia a la materia. Pero, así como tú abres y cierras tus ojos, este Tercer Ojo realiza lo mismo, se cierra y se abre. Hormonalmente, esta glándula se encarga de generar la reacción química del sueño y el despertar. Desde lo Biológico el despertarse es inevitable, es el impulso para buscar la luz del día, a moverte en la vida y realizar las actividades diarias, Por otro lado, la misma glándula avisa cuándo ha sido suficiente y toca dormir a través del cansancio.
Nadie puede vivir toda la vida despierto ya que mientras se duerme, toda la energía que has utilizado en el día, es asimilada por el cuerpo, nutriendo cada célula. Es el momento en que no gastas energía celular y por lo tanto, las mismas pueden comer. Tu cuerpo se regenera, se nutre mientras duermes.
Esto en el plano del alma, el emocional, lo llamas el Sueño del Inconsciente y el Despertar de la Consciencia.
Pineal viene del concepto “piña”, por la forma que esta glándula posee en relación a la semilla del Pino. El símbolo de esta semilla representa una espiral ascendente y toroidal que abre todas las posibilidades del alma: dormir y despertar. Igual que en la biología, el alma también necesita su tiempo de vigilia y somnolencia. También necesita dormir. Los periodos de Inconsciencia, son para el alma una especie de sueño en el que se carga de experiencias mediante errores y aciertos, viviendo sueños y pesadillas; así, en el momento del despertar, todas esas experiencia se integran dando fuerzas para enfrentar la transformación de la vida. Nadie es plenamente consciente toda su vida, es más, ni la naturaleza ni la divinidad busca que lo seas. No debes juzgarte por tener sueño o por despertar. Es natural. No puedes juzgar a otros por estar dormidos mientras tú despiertas. Despertar es un proceso tan largo como la vida, abrir los ojos lleva años. Cada día tus ojos físicos te preparan para ese momento. Hasta que un día, abres los ojos del Alma.
El alma vive una vida muy extensa a través de muchos cuerpos, es por eso que decimos que nuestros ojos son las ventanas del Alma, pues es el alma quien ha visto y registrado en su energía todo lo experimentado, traduciéndolo en ti como emoción.
La humanidad está viviendo un despertar y los que despiertan antes verán que hace un hermoso día, no querrán perderse ni un minuto de ese magnífico sol y quieren que todos despierten para que disfruten ese sol juntos. Lo que ignoran, es que, en 12 horas, o menos, el sol volverá a desaparecer en el atardecer, volviendo la noche y con ella el sueño… Y nuevamente amanecerá. Es un ciclo constante, por lo que hay que aprender a moverse con el ritmo del universo. La necesidad de despertar o que estén todos siempre despiertos en consciencia es lo mismo que pensar en despertar hoy y no volver a dormir nunca… Si los humanos disfrutan tanto el momento de dormir ¿por qué no logran disfrutar su periodo de inconsciencia?
Párate frente al espejo y mírate fijamente a los ojos, a las pupilas. Deja que tu percepción y preconcepto te muestren cómo tu visión de ti mismo se distorsiona, hasta perder tu forma, al punto que sólo queden tus ojos y pregúntate: ¿Qué veo en mí? ¿Puedo sonreír ante lo que veo? Cuando me miro al espejo, ¿acepto lo que veo? ¿Cuáles son las distorsiones que no acepto en mí? Las mismas están sólo en tu mente y lo que no logres aceptar serán solo preconceptos y prejuicios que posees son solo ideas de cómo debe ser el mundo, no de cómo realmente es.
El despertar de consciencia es un largo camino de aceptación. A todos nos cuesta levantarnos de la cama. Pero recuerda que nadie les exige que se levanten. El espíritu sólo les está mostrando que fuera hace un día hermoso, que pronto se servirá el desayuno.
Abre tus ojos, ve el Sol.
Proyecta una Nueva Visión sobre el día que comienza.
Que tengas, un muy buen día.
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