24. LOS CAMINOS - 22 AGOSTO
A. REsumen.
Todos los caminos conducen al último destino, el YO SOY, sin importar cuántos haya ni lo mucho que se alejen entre sí, todos volverán al centro, pues todos, en su infinita búsqueda exterior, algún día llegarán a la búsqueda interior, y la única respuesta a todas sus preguntas será “Soy”. “todos los senderos conducen a Dios”. “Todos los Caminos conducen a Roma” Todos los Yo conducen del Soy. Por esto, es el último destino.
la información de tus destinos están en tus pies, veras. “Jesús lavó los pies de sus discípulos”, esta antigua tradición no es del Mesías, sino algo mucho más anterior, en donde los estudiantes, a diferencia de ahora, no se recibían de sus estudios de sacerdocio o doctrinas y doctorados mediante un diploma, sino mediante el Lavatorio de pies de sus maestros. Esto significaba que durante su vida habían transitado un largo camino de pruebas y aprendizajes, y que todas ellas habían sido superadas. Por lo tanto, el maestro se disponía a limpiar los pies de todo lo transitado y vivido, para que pudieran caminar ahora un sendero de sabiduría. En cierta forma, era la manera en que los estudiantes pasaban al camino de la maestría, un símbolo de comenzar un nuevo camino: la Iniciación.
O sea que en los pies yacen todas las cosas que has vivido, las que como individuo has realizado. Y existen dos caminos por los cuales tú heredas todo lo que te hace ser quién eres hoy: uno mediante la biología y el otro mediante la energía.
El camino de la biología es el del árbol Genealógico. Miles y miles de finas y lejanas raíces absorben los nutrientes que se van uniendo en raíces cada vez más gruesas hasta llegar a las últimas dos que generan el tronco, que eres tú, y de ti surgen las ramas que serán tus hijos o proyectos, los cuales se seguirán ramificando hasta las más lejanas y pequeñas ramitas donde encontrarás las hojas. La imagen del árbol muestra muy bien el camino biológico en que aquellos del pasado entregan los nutrientes que tú convertirás en equilibrio para entregárselos a tus futuras generaciones como herramientas. Y estas herramientas permitirán a los del futuro en las hojas absorber la luz y devolver esta luz a las raíces en forma de claridad. El futuro entrega consciencia a las voces del pasado, y el pasado entrega herramientas a las miradas del futuro. Tú eres el nexo. Así, comprenderás una cosa. Ni el tronco ni las raíces ni las ramas son seres separados, son un mismo ser vivo que se expande en tiempo y espacio cambiando sus formas, cumpliendo distintos roles. Dicho esto, puedes comprender que tus ancestros y descendientes no son otras personas, sino que son tú mismo en distintas expresiones. A esto le llamamos Vidas Pasadas y Futuras Biológicas. En ti viven sus memorias, todo lo que eres y la potencialidad de lo que serás. Así, un conflicto en tus raíces es a su vez un conflicto para todo el árbol. Solucionarlo no elimina la raíz, ni te libera de su pesar, solucionar los pesares del pasado es funcional al presente y al futuro de manera práctica, pues te entrega herramientas para transitar tu camino. Su información se registra en el ADN a través de las acciones mecánicas, repetitivas, emociones, intenciones, que cada persona realiza y siente, y pasa como nutrientes a las siguientes generaciones. Así todos viven en ti.
El camino de la energía es el que tú sueles llamar “camino del alma”. Alma viene de la palabra latina “anima” que significa “mover”, es decir, un objeto animado. Así nace el concepto de reino Animal, es decir, de criaturas que se mueven. Se considera pues que todo lo que está en movimiento y que es capaz de controlar su propio movimiento, es un ser con Alma. Y en realidad el movimiento se produce por una reacción y pulsos eléctricos generados por energía positiva y negativa. Así, el Alma, es pura energía. Y la energía es eterna, se transforma, y pasa de un cuerpo a otro, al ambiente, entre dimensiones, pues la energía es generada por electrones que pueden comportarse como partículas o como ondas, moviéndose sin tiempo y sin espacio. Así, también existe el otro camino que atraviesa a tu árbol; La luz pues es también parte del bosque, de la biosfera, de todo lo que existe.
El árbol es luz pues se alimenta de ella. Los Animales son luz pues se alimentan de energía producida por la luz. La luz vive y atraviesa todas las cosas, la energía cambia de reinos, mineral, vegetal, animal a humano… y también Cambia de árboles genealógicos, pues atraviesa a todos los árboles de todas las especies por igual, en ella, se registra la historia de cada familia, grupo o especie. A Esta información la llamas Vidas Pasadas y Futuras de la Energía. Es decir, lo que todo el mundo suele conocer por Vidas pasadas. Pero si miras la naturaleza entenderás que ambas son simbióticas, pues los dos caminos son tu misma Vida, la Vida Eterna que tanto anhelan muchos, ya existe, pero tienes la mirada tan acotada a tu egocéntrico mundo existencial que no puedes verlo. Eres como esa célula dentro de un riñón que se cree única en el mundo, y no logra ver el riñón, ni comprender que forma parte de un cuerpo. Y mucho menos aún de un mundo.
Las células mueren rápidamente, pero su energía es reabsorbida por el sistema, nutriendo a nuevas células que nacen día a día también. Esa energía, esa consciencia, nunca se fue, ni se perdió, se reintegró, en una nueva forma. Ya eres eterno, pero tu ego no lo ve, pues él quiere serlo, y el ego es sólo uno de todos los que existen en el Soy. Cuando comprendes la verdad de tu ser, el ego deja de ser los ojos con los que juzgas la existencia, y pasa a ser la herramienta con la que te desarrollas en esta etapa.
Una célula, un humano, un ser, debe cumplir distintas etapas de la existencia antes de empezar a cumplir con su misión, y luego con su propósito. Vamos a entender los pasos de tu camino. En primer lugar, vamos a comprender algo esencial, que es la clave de todo lo que hay que entender posteriormente: “No existe ningún propósito”. Los humanos viven una vida lineal en sus mentes que los lleva de nacer a morir y en el medio pasan cosas. Esto ha diseñado un camino psicológico en el cual pones un punto de partida y un objetivo. Al objetivo le llamas propósito, pues el propósito da sentido a todo lo que sucede.
La mente, diseña la vida en metas, en tanto las cumplas, comienza una nueva, es decir, te Inicias en un nuevo sendero de la vida, pero esta visión de la humanidad hace que vivan siempre en el futuro en lugar del presente. Toda esa búsqueda surge del impulso. la primera etapa es reaccionaria, es decir, que el primer camino es una búsqueda de encontrar comida. La segunda es de luchar por conseguirla, La tercera es de sobrevivir, la cuarta es la de adaptarse a nuevos ambientes, la quinta es multiplicarse. Estos 5 pasos se repiten una y otra vez en el sistema de impulsos y reacción. Hasta que surge la Cultura en la especie humana. En ese instante, el impulso pasa a ser un pulso, y la reacción pasa a ser una acción.
En el primer paso se deja de buscar comida y se empieza nutrir el espíritu y el alma. El segundo paso se deja de luchar para empezar a integrar, el tercero se deja de sobrevivir para encontrar la iluminación, el cuarto es dejar de adaptarse para volverse creativo y el quinto los libera de la multiplicación para lograr la trascendencia. Así, el ser cultural, convierte las necesidades en misiones, y los objetivos en propósitos.
Ahora bien, un ser animal y humano inteligente poseen a su vez 3 formas de ver la realidad: desde el subconsciente, el inconsciente y el consciente. Así, el propósito del inconsciente engloba la necesidad de toda una especie. El del subconsciente engloba la búsqueda de todo un grupo dentro de la especie. Y el Consciente contempla la búsqueda de un individuo dentro del grupo. Este individuo, en su andar tiene a su vez la capacidad de cambiar el destino de los otros dos grupos inconscientes y subconscientes. Este individuo ya no busca la resolución de misiones terrenales ni el cumplimiento de propósitos globales, sino que se sumerge en el sendero de la Espiritualidad, del mundo interior, donde la misión es aprender y el propósito es conocerse.
Parece complejo, pero no tienes la obligación de hacerlo. Es una elección, y allí está el camino. En tanto te muevas por las necesidades de tu especie o las de un grupo, tus misiones y propósitos serán movidas por la reacción y el impulso. Pero si decides detenerte y contemplar desde la consciencia, tendrás la capacidad de salirte de este movimiento pendulante y convertirte en creador, en ser quien pulsa y acciona en una nueva dirección. Todo lo que llamas misión y propósito son fractalidades y ecos de un impulso básico que es la energía positiva y negativa. Cuando te vuelves creador consciente, eres capaz de crear tu propio propósito y misiones.
Dios no existe, tu lo creas. tú eres parte del Creador, creándose a sí mismo. De igual manera que un niño nace y no sabe quién es hasta que el entorno y la experiencia le otorga herramientas para reconocerse y decir “yo”, pronunciar su nombre y ocupar un espacio consciente en la vida, el Universo se ve realizando exactamente lo mismo. No sabe que es Dios hasta que sus neuronas se desarrollan y pueden mirarse al espejo, y decir: “Ah, yo soy Dios”. Es fuerte aceptar que son los ojos de Dios reconociendo quién es.
por eso hay tantas visiones de Dios, aún está tratando de reconocerse. Aquellos que se han reconocido como parte de él, se dan cuenta ahora que lo saben, que pueden crear. que no existe ningún propósito, así como no existe Dios. Pero tú, en tu infinita creatividad, puedes construir un propósito, y crear una idea de Dios que te guíe por ese sendero.
Hasta que no seas capaz de crear tu propio camino a tu imagen y semejanza, verás el mundo por los ojos de tus ancestros y recorrerás los pasos guiados por sus miradas, como el hámster que gira en la misma rueda una y otra vez. El chakra del karma: la “rueda de la acción”. La rueda gira a tal velocidad que no les queda otra que aceptar con naturalidad lo que vendrá, una y otra vez, repitiendo y observando lo mismo, vida tras vida. Pues saltar de la rueda implica un riesgo, puedes salir dañado, entrar en crisis. Es como aquella persona que decide hacer ejercicio para bajar de peso, pero no deja de comer harinas diariamente. No importa cuánto ejercicio haga cada mañana, si al terminar te comes 5 croissants con chocolate, no verás nunca el cambio.
No es cuestión de cumplir los objetivos, es cuestión de cambiar los hábitos. Construir el propio camino, es reconocer los senderos que te construyeron y resignificarlos, para liberar la tensión emocional de tus pies, liberar la creencia de que este es tu destino, Cuando no lo es.
Las palabras fuertes de “no existe el propósito”, “no hay destino”, “Dios no existe”, deja un vacío desde el cual la única opción viable es crear a Dios, diseñar un destino e intencionar tu propósito. Todas las personas que se han preguntado “¿cómo encuentro mi propósito, ¿cómo descubro mi misión?”, primero deben acudir al funeral de su creencia sobre ello. “Dios ha muerto”, como dijo Nietzsche, no aludiendo al hecho de que no exista, sino al concepto que se tiene de Él. O Ella…
Para encontrar tu propósito, debes construirle en acciones e intenciones, utilizando las herramientas de tu árbol y resignificándoles. Acude al funeral de tus creencias y expectativas, atrévete a ser el creador y creadora de este camino. Lo primero es enfrentarse a la emoción que produce el sinsentido.
Pregúntate ¿Por quién haces lo que haces? Muchas veces las personas hacen lo que hacen por el reconocimiento, pues en una manada de mamíferos, el ser parte del clan lo es todo, sentirse útil marca la diferencia. Tener un propósitos es algo muy “Paternalistas”, pues tiene la intención inconsciente de enorgullecer a los padres, pues si no existe alguien que al morir te diga: “lo has hecho muy bien”, o al cumplir con el propósito nadie te dice “gracias por lo que has hecho", entonces puedes surgir una duda o incluso cuestionarte si lo habrías hecho igual
Crear un propósito en lugar de buscarlo, eso es lo que te hace cumplirlo. Eso es lo que construye el Camino. Así que, ve y lávate los pies… pero esta vez, con la plena consciencia del máximo reconocimiento; el propio.
Tú eres dueño de tu destino. Paso a paso. Suelta la condición que pones en tus pies para llevarte a cumplir con un plan divino que no esta tu poder. Lávate los pies y déjales llorar en el velorio de tu antiguo Yo. Y cuando hayas derramado las lágrimas de tus creencias, empieza a trazar tu camino. Sólo tu eres el que diseña y elige los pasos, al tomar consciencia, de lo contrario, desde la inconsciencia permitirás a todos los demás guiarte según sus intenciones. Toma poder de tus pasos, y construye tu nuevo camino.
¡Yo Soy el Camino!
B. PODCAST.
Relato de cada tema en audio para agilizar su comprensión. Dale clic a la Imagen para ir al episodio
C. VIDEO.
Aquí esta el Resumen en Español de la explicación del Camino YOSOY junto con una meditación (Matías le llama Alineación)
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