A. REsumen.
Para los humanos es difícil aceptar su sombra porque toda la vida han tratado de buscar la luz y escapar de la oscuridad. El primer organismo unicelular del planeta que emergió a la superficie lo hizo escapando de los fondos oscuros y fríos del abismo oceánico para buscar el calor del sol y realizar fotosíntesis. A partir de las algas, y otros organismos que las comían, encontraron en el desarrollo de los ojos una forma de identificar la luz, y encontrar objetivos, básicamente el alimento. De ahí, se expandieron por la tierra hasta Los árboles buscando la luz del Sol, así como los reptiles necesitando su calor, los mamíferos viviendo en función de las horas diurnas y el humano descubriendo cómo dominar el fuego para traer la luz que los guiará en la noche.
En el horizonte, el sol marca los caminos, los propósitos, la vida, el destino. Entonces las historias, las cosmovisiones, religiones, se convierten todas en decoraciones entorno a su luz. El Sol se convierte en el símbolo de los reyes, de Dios, de todo lo que está bien, pues la luz da seguridad. Cuando un niño nace, emerge de las cavernas oscuras del útero en busca de la luz, donde encuentra libertad y expansión. La Luz y el Sol son los grandes protectores de los ataques de depredadores, que durante la noche pueden atacar y matar. Así, la Luz del Sol se vuelve el símbolo de la lucha contra la oscuridad, se crea en el subconsciente la idea de que en la noche es donde se encuentra el mal, lo oscuro, lo que da miedo, el enemigo. Así, la oscuridad se convierte en lo malo, lo que debilita, lo que odias, lo que no aceptas de ti y de otros otros como de ti. Incluso es una de las claves del racismo a nivel emocional.
Todo eso que sienten pecaminoso, que no es normalidad, los pensamientos negativos, las cosas prohibidas, el mundo secreto de los pensamientos y deseos, lo que no les gusta de ustedes, lo que desean ocultar a los demás, todo ello, se coloca en las sombras, oculto de la luz por la vergüenza que implica tenerlo en uno mismo, las sombras se convierten en el vertedero de la basura del ser, donde se crían bichos, insectos, bacterias, virus que se alimentan de ésta. Pero igual que en la sociedad, la basura es tirada al patio trasero, donde contamina, envenena el agua, genera gases y el efecto invernadero regresándolo a la atmosfera dañándolos aún más. Lo mismo pasa con las sombras, se les regresará lo que han tirado en ellas de una u otra forma por no querer verlo. Por lo tanto, todo lo malo que pasa, no es más que el efecto bumerang de lo que ustedes mismos han lanzado a las sombras.
¿Quién tiene la culpa de la contaminación planetaria: el empresario que hizo la fábrica o el pueblo que compra el producto? ambos generan el conflicto, Es una simbiosis. Odiar a la oscuridad, no aceptarla, es justamente la irresponsabilidad de no saber gestionar la propia basura. Si aprenden a reutilizar esa energía dándole un nuevo propósito, tal vez, dejarían de existir basurales nocturnos. Considerar a la oscuridad como enemigo de la luz, es propio de un planeta ubicado en la órbita de una pequeña estrella como el sol. Es normal pensar que la noche es donde se mueve la maldad, si desde el principio de tu especie fue durante la noche que se recibían los ataques de predadores. Así como es normal que una persona que ha sufrido abusos por parte de su padre, tenga cierto recelo o temor a todos los hombres que conozca. La generalización es un acto de supervivencia que adjudica al entorno los atributos del hecho que vivió en tal contexto. En planetas con más de un sol donde la noche no influye, sus seres no poseen un subconsciente sobrecargado de temores y prejuicios. Así como un mundo con soles lejanos donde prosperó la vida, la sombra y la noche son los espacios naturales de comodidad y de armonía. Todo depende de la experiencia obtenida en uno u otro ambiente.
Muchos consideran que la vida es una trampa de una entidad superior de los sistemas de oscuridad. sin embargo todo se resume en en la palabra “Irresponsabilidad”. La palabra responsabilidad proviene del latín “respondere”, es decir, tener la “habilidad de responder” ante una circunstancia adversa. Echar la culpa a un ser o sistema de sus incapacidades para gestionar y accionar ante un conflicto de manera productiva y trascendental, les hace irresponsables. Creer que los males son debido a un demonio o enemigo, es no tener la capacidad de sobrellevar el poder interior por encima de todo ello.
La oscuridad surgió junto a la luz, pues en el momento en que la explosión inicial generó la materia, toda la luz emergida provocó sombras en las partículas. La oscuridad es simplemente la ausencia de la luz y esta es la única capaz de provocar sombra. Puedes creer que hay espacios oscuros o negros, pero eso es porque tus ojos no logran captar la luz. Tu visión es limitada al sistema solar en que te encuentras, el polvo estelar, las nubes de gases, así como la distancia impiden que las ondas de irradiación de luz y energía sean perceptibles. Por lo tanto, todo es Luz o ausencia de ella, no existe nada ni nadie en contra de la Luz, la luz no tiene enemigos.
En el principio, la luz pura se expande, creando energía. La energía genera átomos, moléculas, estructuras complejas, elementos químicos, estos colisionan, refractando la luz en distintas ondas de vibración. A mayores ondas, la luz se distorsiona en su viaje a través del espacio, creando lo que tus ojos perciben como colores. Estas gamas coloridas se continúan diversificándose en función de las imperfecciones de la materia, quien refracta la luz cada vez más, creando más disonancia en las ondas provocando diferentes frecuencias. Cuanto más se expande y refracta la luz, mayor cantidad de colores, los cuales, al dividirse por billones, dan la apariencia de oscuridad.
La pregunta es, ¿entonces, quién ha creado la oscuridad? Pues Las formas, la materia que surge de la energía. La misma luz que ha creado energía genera la aparición de la materia, y es la materia la que crea patrones, los cuales limitan la irradiación de luz, distorsionando su propio camino. Es como tomar una superficie lisa y plana por la cual la luz se expande, sí decides arrugar esa superficie, conseguirás espejismos, reflejos, a mayor cantidad de arrugas, mayor cantidad de colores verás, y en las grietas de estas ondulaciones, se proyectarán sombras, es decir la ausencia de luz. Ahora, eleva una montaña en medio de la superficie, y verás que la luz, como si fuera viento, se dispersa en todas direcciones, pues su aparente línea recta, comienza a ser expandida a través de la deformación del terreno, ya sin un camino recto, sino hacia todos lados.
Es el espacio el producto de la luz, así como este también modifica la luz, cambiando sus sentidos. “Dios creó al Humano para que pudieran crearle a Él”. Así que, la luz comienza a perseguirse a sí misma, cruzando sobre sus propios senderos, modificándose en tantos miles de formas que crea universos paralelos, un laberinto que llamas realidad, un entramado que llamas la Red. Y cuanto más se entrelaza el tejido, mayor es la limitación, deformando el concepto puro de la luz a colores, de colores a sombras, modificando tu observación de la geometría, convirtiendo al tetraedro en fuego, al cubo en sal, el octaedro en semilla, al dodecaedro en una gota de agua, al icosaedro en un planeta. Cada uno con su propia dirección.
Acaso ¿todo humano tiene el mismo propósito en la vía? ¿Todo animal sigue el mismo camino?¿Es el murciélago y la mariposa lo mismo? Tienen la misma esencia, pero no son lo mismo, son únicos. De igual manera que existen especies en esta dimensión y mundo, existen especies en otras dimensiones, y dentro de cada especie, hay individuos, cada uno con su propio camino. Los demonios son otras de las tantas criaturas que existen en los diversos caminos.
A la oscuridad se le llamaba “constructores de realidades”. Son como las hormigas o las abejas, que construyen su propio mundo devorando el externo, y no dudarán en picar si te metes en su camino. ¿No te suena muy humano esto también? ¿Y si los humanos son los demonios para los seres que llamas demonios? Sería como pensar que, para las vacas, gallinas y cerdos, todos los humanos somos asesinos, genocidas. Dependiendo del punto en que te posiciones, siempre un aspecto de la luz parecerá tener sombras y ser la oscuridad. Cuando ves que los constructores de realidades, no son más que distorsionadores de la luz con el objetivo de construir sus propios mundos, de la misma forma en que talas un árbol para hacer una mesa, matas un animal o plantas para comer, rompes una montaña para construir una casa, te liberas de la idea de que existe una fuerza superior que te domina, pues te das cuenta que tú haces lo mismo con otras fuerzas que consideras inferiores. La oscuridad, que llamas tan vilmente, no es más que otro ser tratando de crear su vida, como tú. Tú eres oscuridad, pues has nacido de la distorsión de la luz. No es espiritualidad, es lógica.
El primer paso para aceptar tus sombras, es reconocer que las mismas surgen de la luz, y que, aceptándola como parte de un sistema natural de evolución, puedes reciclarla para mejorar tu evolución personal. La lucha entre la luz y la oscuridad existe sólo en el subconsciente humano, que llevado al inconsciente humano genera una batalla eterna entre el absurdo concepto del “bueno y el malo”. Nadie es bueno ni malo, sólo existen seres más distorsionados que otros. Pero todos son luz. Cuando logres ver la luz en los sitios más oscuros, reconocerás la verdad, que todo era sólo Uno.
Entonces, el Yo es la oscuridad, y el Soy es la luz. El Yo es la distorsión de la luz con todos sus colores y chakras y emociones, en tanto el Soy es la luz esencial que conecta a todo, que le da sentido. Pero el gran conflicto de estar en las sombras es creer que puedes perderte en el laberinto, y debido a la capacidad infinita de creación del Ego, tus caminos pueden alejarte más y más de la idea genera o de la esencial. Sin embargo, al Soy, no le importa cuán lejos vayas, da igual que tanto te alejes del Soy, pues no posee apego al Yo, pues el Soy sabe que lo habita todo, y que no importa dónde te dirijas, ahí estará, no importa si te pierdes, pues para el Soy no hay laberinto.
El Soy solo espera que te lleves un mapa. El viaje es largo, y pueden pasar millones de cosas, puedes tomar miles de caminos, que te lleven por la luz y por las sombras, pero si conoces el mapa, entonces podrás recorrerlos sin perderte, que ubiques el punto en dónde te encuentras, que seas responsable del camino que eliges. No es una cuestión de seguir a la luz o la sombra, no es una cuestión de escapar, es una cuestión de conocer todos los caminos, de recorrerlos sin temor.
El mapa de la creación está lleno de conflictos, y tus emociones, tus experiencias, son las herramientas. En un largo viaje como este, necesitarás de una navaja suiza, de esas que tienen muchas opciones de utilización. Ese es tu nivel emocional. Todo lo que consumas en tu camino, se convertirá en tu combustible. Si conoces el mapa, sabes a dónde ir, y sabrás utilizar las herramientas.
Entonces para enfrentar tus sombras tienes que empezar reconociendo que son parte de tu luz, de tu camino. Que, si les reciclas, te serán útiles. Los miedos, los deseos, todo lo que se oculta dentro de ti, es poder, es fortaleza. Tus debilidades son lo que te hacen grande, tus errores son los que te hacen sabio, tus deseos son los que te impulsan, tus pensamientos negativos son los que construyen tu realidad. Dales un propósito, escríbelas, háblalas, déjales salir. El camino se hace más pesado cargando una bolsa de basura, que tranquilamente puedes usar para convertirlo en abono, cosechar y así nutrirte. La oscuridad es esa herramienta que tienes a tu disposición para encontrar el camino de la luz, pues la oscuridad no es más que la luz dispersa en cientos de caminos.
Cuando niegas tu oscuridad, estos bloqueando parte de tu mapa, y lo haces pensando que negando esos senderos te llevarán por el camino recto de la iluminación. Sin embargo, es grave error del humano pensar que el Sol vive en el este porque allí le ve salir. Cuantas más vallas al este para conocer la casa del sol, te encontrarás en el oeste, donde creías que se ponía, donde creíste que era el atardecer y la derrota de la luz. Pues la Luz está siempre allí, pues la luz es el mismísimo mapa. No temas recorrer sus caminos. Ve dentro de ti para ver tus sombras.
Por ejemplo, si abres los ojos y lo primero que ves es tiranía, control tal vez es porque ocultas tu poder de guiar y dirigir por miedo a despertar en ti un tirano. Toma la energía del tirano, mira con firmeza tu horizonte, di para ti mismo: “todo esto es mío”, déjale a tu tirano sentirse emperador de su mundo interior, y conviértelo en el regente de tus sombras. Dale un propósito, y ordenará tu mapa. Ese aspecto de ti, sólo espera que le des un sentido de ser. No te volverás un tirano si le das una tarea, pues estará gastando su energía en algo productivo en tu interior, poner orden en tu vida.
Si ves manipulación, te darás cuenta que todos los humanos manipulan, pero es una reacción útil para sobrevivir en un ambiente hostil. No hace falta manipular con agresión, también puedes hacerlo con un llanto y sin embargo puedes darle un sentido al llanto y convertirlo en algo artístico, en escritura, en contar historias de tus penas, que tal vez sean útiles a otros.
El conflicto es que las sombras son niños con miedo, niños a los que encerramos en un cuarto oscuro, a los que maltratamos. Nuestros demonios internos son emociones que, por surgir en los intestinos y riñones, se han negado y tratado sin amor y considerado como desechos, con asco, cuando son ellos los que absorben los nutrientes para poder vivir. Sólo necesitan un abrazo de amor incondicional. Todo enemigo es un amigo que no ha recibido amor. Toda enfermedad es la reacción de una falta de atención. Todo conflicto es producto de la resistencia a dar y abrirse. Toda guerra es por la falta de equilibrio entre todas las partes. Todo demonio es un ángel asustado. Toda rabia es un niño reprimido. Toda ira es la falta de una caricia. Toda lucha es la carencia de escucha. No existe el mal, pues el mal nace de la negación del bien, de ignorar aquél que más lo necesitaba.
Debes amar a tu sombra, a ese niño dolido que ha reaccionado mal por no ser atendido desde el principio. Recuerda, en el Sacro se encuentra el motor de toda emoción, materializada en el sistema digestivo compuesto por Vesícula, Intestinos, Riñones y Vejiga, ellos toman todos los nutrientes, y por más que su resultado visible sean los desechos de tu cuerpo, orina y excremento, los cuales serán utilizados como abono por la naturaleza, también el resultado invisible es tu sangre, tu fortaleza, tu vitalidad y todas tus emociones.
Toda la emoción que nace de ti, es el producto final de tus sombras y luces. Y en este juego, ¡Yo Soy la Oscuridad!¡ Yo Soy la Luz!
B. PODCAST.
Relato de cada tema en audio para agilizar su comprensión. Dale clic a la Imagen para ir al episodio
C. VIDEO.
Aquí esta el Resumen en Español de la explicación del Camino YOSOY junto con una meditación (Matías le llama Alineación)
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